*** (05/11/2017 01:53)
En las afueras de Gacilly, el pueblo bretón donde nació Yves Rocher. Ideado por su hijo Jacques, en este hotel, también conocido como La Grée Des Landes, se vive la belleza y la naturaleza. Sus 29 son puro relax, con vistas al bosque, tejidos orgánicos y calefacción sostenible. Su restaurante, Les Jardins Sauvages, se nutre de las verduras del huerto ecológico. El menú La Grée Saint Jean (35€) es el mix gourmet perfecto. El spa tiene una cabaña en un árbol centenario, donde puedes probar los tratamientos bio con certificación Ecocert. El ritual Hamman con aceite de Argán es otro de sus tops.

*** (29/08/2017 21:15)
Très déçue ! Nous sommes allées faire une réflexologie plantaire -nouvelle prestation- en toute confiance car j'avais eu de bons échos des massages.
Je n'ai eu qu'un massage des pieds ! Agréable, certes mais qui ne valait certainement pas les 80 euros les 50 minutes !
Nous aurions pu prolonger ce moment - et justifier le tarif- en faisant un saut dans la piscine mais mon amie étant en fauteuil roulant et il n'y a pas d'accès possible.
Nous avons quand même savouré une tisane offerte sur l'une seule des deux terrasses accessible au fauteuil.
Accueil correct mais loin, très loin d'un établissement 4 étoiles que l'on m'avait venté.
Dommage...
Nadine G.

*** (18/03/2017 04:25)
Lieu superbe, hôtel spacieux parfait ,soins cabines rapport qualité / prix moyens .déçue avec séjours précédents, à réfléchir. Personnel est très bien ,l'accueil est chaleureux malgré tout ,Dommage!

*** (08/04/2017 03:01)
Fui a comer a este restaurante que se encuentra dentro del complejo que e hotel ofrece: hotel eco-spa y restaurante. Está situado a escasos minutos del centro del pueblo de La Gacilly, y se llega subiendo una cuesta bastante empinada (cuidado en invierno con las heladas, que ya nos avisaron de que la carretera resbala mucho). Al entrar pasamos por una zona ajardinada muy amplia y bien cuidada. Aparcamos el coche en la zona prevista para ello apartada de lo que es el establecimiento. Los pocos metros que nos separan de la entrada sirven para recrearse con el jardín y el conjunto arquitectónico del lugar, en consonancia con la naturaleza. Al entrar , un hall muy amplio con una gran luminosidad nos acoge y la recepcionista nos atiende con cordialidad. Decidimos tomar un aperitivo y para ello atravesamos la zona de bar que cuenta con chimenea y zona de relax en donde podemos incluso jugar a juegos de mesa. Decidimos salir al exterior para disfrutar del sol y nos sentamos en la terraza. Descubrimos una parte de la huerta que propicia algunos de los alimentos que se usan en la elaboración de los platos. Tomamos un cóctel que el barman nos recomienda, a base de ron, verbena, sirope de hibisco y una punta de limón, una delicia fresca y estimulante. Al terminar pasamos al restaurante pero antes un camarero nos toma los abrigos. Nos sentamos a la mesa que tiene vistas al jardín y desde donde se ve una puesta de sol preciosa. Otro camarero viene a preguntarnos si deseamos agua con o sin gas. Otra camarera nos trae el pan, un pan caliente, recién horneado. El maître viene a anunciarnos las sugerencias y nos ofrece, si queremos, la carta además de la carta de los vinos. Después de decidirnos por un maridaje libre para degustar los vinos a ciegas, cenamos En la carta está especificado que es un menú bio y que además se trata de alimentos de la zona con lo cual estamos ante una cocina locávora, para impactar mínimamente el medio ambiente. Los platos se sucedieron de acorde con lo esperado, todo suculento con un gran equilibrio y buen sabor. Únicamente la carne estaba demasiado hecha (rosada) y con los vinos que degustábamos necesitábamos (un crozes-hermitage y un vino syrah bastante atípico ya que parecía más bien un minervois) una carne con sangre. Para el postre tuvimos la oportunidad de degustar un vino de rubarba (dulce, redondo y espumoso) y otro vino dulce pero esta vez más tenso. Finalmente tomamos un café a la luz de la luna con el que nos sirvieron unos pequeños trozos de una tarta de gran fineza. El servicio a lo largo de la comida fue muy amistoso y cordial, los empleados que cruzamos eran todos sonrientes y atentos. Un lugar a repetir para probar más platos.

*** (14/08/2017 02:31)
A lovely ans peacefull place. The restaurant food was amazing.

*** (25/07/2017 16:37)
Very nice place

*** (07/08/2016 17:19)
Magnifiwue


*** (08/03/2017 16:54)
Le cadre est tout simplement parfait, les lieux sont très calmes, idéal pour une petite pause détente, l'aménagement est fait avec soin. Rien à dire, de ce côté là, tout est fait pour passer un agréable moment.
Par contre, et c'est bien dommage, de gros progrès sont encore à faire sur l'accueil, relativement froid et distant.
En bref, j'y ai passé un bon moment, mais sans plus.

*** (30/03/2017 15:12)
Un lieu remarquable, très calme et au design à la fois chic et chaleureux. Pour le restaurant, les mets y sont exquis, toujours à base de produits frais. C'est à chaque fois un très bon moment qu'on y passe.